Cómo diferenciar entre los tipos de personalidad Intuitivo y Observador

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¿Sientes curiosidad por descifrar los rasgos de personalidad de otra persona? Aunque nuestro test de personalidad gratuito es la mejor manera de descubrir esta información, puede resultar fascinante intentar averiguarlo por ti mismo. En artículos anteriores, he explorado cómo identificar los rasgos de personalidad Racional, Emocional, Introvertido y Extravertido. Aquí nos centraremos en los rasgos de personalidad Intuitivo (N) y Observador (S). Compartiré algunas impresiones personales y ciertas probabilidades respaldadas por la investigación sobre comportamientos reales.

Mis observaciones sobre los tipos Intuitivo y Observador

Según mi experiencia, comprender si una persona se inclina más hacia el rasgo Intuitivo o Observador suele requerir una conversación perspicaz. Como persona con el rasgo Intuitivo, he notado que existe una “vibra” particular que se percibe al conversar con quienes comparten este rasgo. Solemos captar rápidamente la dirección mental del otro y la conversación fluye con entusiasmo. Aun cuando hay diferencias de opinión, emerge un estilo en común repleto de imágenes espontáneas y conceptos imaginados.

No obstante, la ausencia de esa marcada vibra Intuitiva no significa automáticamente que la otra persona sea Observador. Existen muchos factores que pueden ocultar los rasgos de personalidad, como la timidez o la falta de confianza (o entusiasmo) social. Es difícil evaluar la personalidad de alguien que no la revela con facilidad. Además, la singularidad de cada persona puede hacer que se aparte de las “normas del tipo de personalidad”, lo que complica la interpretación.

Por ejemplo, he notado que los Exploradores (personalidades Observador y Prospectivo) muestran una mentalidad inquisitiva que yo normalmente asociaría con el rasgo Intuitivo. La Extraversión y una Identidad Turbulenta también pueden alimentar conversaciones animadas e imaginativas, generalmente propias de la mente siempre especulativa del Intuitivo. En ocasiones me he encontrado con personas muy ingeniosas que, pese a parecer Intuitivos, demostraron ser personalidades Observador al realizar el test.

Me parece oportuno recordar que ningún rasgo de personalidad debería considerarse ideal y que todos los rasgos existen en un espectro. Cada persona posee una combinación única de rasgos, y cada uno tiene sus propios aspectos positivos y negativos. De hecho, mi principal atajo personal para adivinar si alguien es Intuitivo u Observador no siempre se basa en atributos positivos. Según mi experiencia, los Intuitivos tienden a mostrarse más alejados de la realidad que los Observador.

Sin embargo, esto no depende de un solo factor, sino que se refleja en las opiniones, ideas, decisiones y el estilo de vida en su conjunto. Comparados con los Observador, quienes son Intuitivo tienden a impregnar todo de imaginación, incluso si a veces se cela en la dirección equivocada (como confundir la fantasía con la realidad o valorar racionalizaciones idealistas más que probabilidades demostrables). Por eso, mi método inicial para diferenciar entre Intuitivo y Observador consiste en evaluar su relación general con la realidad y lo práctico.

Las conversaciones pueden revelar hacia dónde suele dirigir alguien su atención mental, poniendo de manifiesto su sentido práctico, su realismo y, en consecuencia, su inclinación hacia lo Intuitivo u Observador. Aquellos propensos a divagar frecuentemente sobre temas abstractos o nicho, o a fijarse en detalles esotéricos y futuras posibilidades, probablemente se inclinan por lo Intuitivo. Quienes se concentran en asuntos relevantes para su vida diaria, muestran una fuerte conexión con su entorno inmediato, priorizan objetivos prácticos y carecen de interés por improbabilidades, suelen ser más Observador. Hay excepciones, pero para mí, esta métrica general de “enfoque en la practicidad/realidad” ha sido un buen, aunque impreciso, indicador de rasgos.

Maneras validadas estadísticamente de distinguir entre Intuitivo y Observador

A dónde dirige una persona su tiempo y energía en la vida real también puede señalar sus rasgos de personalidad, especialmente cuando tiene libertad de elegir qué hace. Cualquiera puede adoptar roles y habilidades por necesidad (por ejemplo, en el trabajo), pero mostramos nuestro verdadero yo cuando no estamos limitados por obligaciones. Los rasgos pueden revelarse a lo largo de los distintos caminos, intereses, respuestas y decisiones que toma una persona a lo largo del tiempo.

Por ejemplo, los tipos de personalidad Intuitivo dicen amar la escritura aproximadamente el doble de veces que las personas Observador. Este amor por escribir puede observarse sin necesidad de acercamiento directo, lo que lo convierte en un indicador potencial útil. Si alguien parece dedicarse a la escritura como pasión, especialmente en su tiempo libre, es algo más probable que sea Intuitivo.

También puedes notar diferencias en cómo las personas Intuitivo y Observador toman decisiones en su vida diaria. Los Intuitivo tienen aproximadamente 30 puntos porcentuales más de probabilidad de afirmar que suelen dedicar tiempo a explorar otras opciones, incluso cuando ya están satisfechos con un producto o servicio. Los Observador, en cambio, son menos proclives (también alrededor de 30 puntos) a creer que vale la pena cambiar algo que ya funciona bien.

Un ejemplo real y observable de esta dicotomía Intuitivo vs Observador podría ser si una persona cambia con frecuencia de proveedor de telefonía móvil. Mientras que alguien Observador tal vez no quiera perder el tiempo optimizando este tipo de cosas, una persona Intuitivo podría estar dispuesta a “darle una vuelta” para acercarse a lo que considera ideal.

Uno de los indicadores más marcados entre los rasgos Intuitivo y Observador gira en torno a la percepción y el idealismo. Los tipos de personalidad Intuitivo afirman en un 41% más de ocasiones que prefieren dedicar tiempo a pensar en cómo deberían ser las cosas, en lugar de centrarse en gestionar y conformarse con cómo son en realidad. También alrededor de un 40% más dicen dejarse llevar a menudo por ensoñaciones. Estos comportamientos (o su ausencia) suelen surgir en numerosos aspectos de la vida, incluso en una simple conversación.

Si alguien disfruta realmente debatiendo sobre diferentes perspectivas y teorías sobre cómo podría ser el mundo en el futuro, son mucho más propensos a ser Intuitivo (por unos 40 puntos porcentuales, hablando en términos estadísticos). Lo mismo sucede si a menudo se cuestionan cómo los avances tecnológicos podrían cambiar la vida (en este caso, cerca de 35 puntos). Esto es algo a tener en cuenta al estimar la ubicación de alguien en el espectro entre Intuitivo y Observador.

Por otra parte, si notas que una persona pierde el interés cuando la conversación se vuelve demasiado especulativa, teórica o filosófica, es más probable que tenga un tipo de personalidad Observador. Aunque suelen utilizar la imaginación para planificar y concebir con un propósito, los Observador son menos dados a adentrarse en la imaginación simplemente por placer. Sus conceptos, curiosidades y visiones tienden a estar más conectadas con objetivos prácticos de algún modo, no como regla, pero sí como tendencia estadística.

En conclusión, ninguna acción o pensamiento aislado constituye una prueba definitiva del rasgo Intuitivo u Observador. Las circunstancias pueden provocar una enorme variabilidad de conductas en todos los tipos de personalidad. Sin embargo, con observación atenta y tomando en cuenta muchos indicadores a lo largo del tiempo, es posible formarse una imagen más amplia de los rasgos de personalidad de alguien. O, claro, siempre puedes pedirle que haga nuestro test, ¿verdad?

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