Ingeniosos y audaces, los Innovadores no temen discrepar del estatus quo. De hecho, no les asusta discrepar con casi nada ni con nadie. Pocas cosas animan más a las personas con este tipo de personalidad que un poco de debate verbal, y si la conversación se adentra en terrenos polémicos, mucho mejor.

Sin embargo, sería un error pensar que los Innovadores son desagradables o mezquinos. Por el contrario, las personas con este tipo de personalidad están bien informadas y son curiosas, con un sentido del humor juguetón, y pueden ser increíblemente entretenidas. Sencillamente, tienen una idea poco convencional y contraria de la diversión, que incluye una buena dosis de debate animado.

Rompiendo Las Reglas

Sigue el camino del pensador inseguro e independiente. Expón tus ideas a los peligros de la controversia.

Los Innovadores son conocidos por su vena rebelde. Para este tipo de personalidad, ninguna creencia es demasiado sagrada para ser cuestionada, ninguna idea es demasiado fundamental para ser escudriñada y ninguna regla es demasiado importante para ser quebrantada o, al menos, puesta a prueba a fondo. A veces, los Innovadores incluso se rebelan contra sus propias creencias argumentando el punto de vista opuesto, sólo para ver cómo se ve el mundo desde el otro lado.

En opinión de los Innovadores, la mayoría de la gente está demasiado dispuesta a hacer lo que se le dice y a ajustarse ciegamente a las normas, presiones y estándares sociales. Los Innovadores disfrutan con el ejercicio mental de cuestionar el modo de pensar imperante y sienten cierto placer al descubrir el valor de los marginados y los atípicos. Sus mentes activas no pueden evitar replantearse las cosas que todo el mundo da por sentadas e impulsarlas en direcciones nuevas e inteligentes.

Aunque a las personalidades de los Innovadores les encanta tener ideas y pensar a lo grande, tienden a evitar que les pillen haciendo el "trabajo duro" de poner en práctica sus ideas. Hasta cierto punto, esto tiene sentido- los Innovadores tienen demasiadas ideas y sugerencias como para hacer un seguimiento de todas ellas, por no hablar de convertirlas en realidad. Pero a menos que los Innovadores desarrollen la voluntad de identificar sus prioridades y ponerlas en práctica, pueden tener dificultades para aprovechar todo su potencial.

El Coste del Contrarianismo

La capacidad de debate de los Innovadores es legendaria, pero eso no significa que siempre sea útil. Cuando cuestionan abiertamente a su jefe en una reunión o critican todo lo que dice su pareja, los Innovadores pueden pensar que están defendiendo la racionalidad y la lógica. Pero también pueden estar perjudicando más que beneficiando sus posibilidades de éxito y felicidad.

No todas las ocasiones requieren el contrarianismo por defecto de este tipo de personalidad, y la mayoría de las personas sólo pueden soportar que se cuestionen sus creencias y se dejen de lado sus sentimientos durante un tiempo. Como resultado, los Innovadores pueden descubrir que su diversión pendenciera quema muchos puentes, a menudo inadvertidamente. Los Innovadores son respetados por su visión, confianza, conocimientos y agudo sentido del humor, pero a menos que cultiven un poco de sensibilidad, pueden tener dificultades para mantener relaciones más profundas o incluso para alcanzar sus objetivos profesionales.

Con el tiempo, muchos Innovadores se dan cuenta de que su vida ideal implica a otras personas y que gastar demasiada energía en "ganar" discusiones significa, en última instancia, robarse a sí mismos el apoyo que necesitan para llegar a donde quieren estar en la vida. La buena noticia es que las personas con este tipo de personalidad nunca perderán su carácter marcadamente inconformista. Simplemente pueden utilizar su flexibilidad cognitiva para comprender y explorar las perspectivas de otras personas, reconociendo el valor de la consideración y el compromiso junto con la lógica y el progreso.