Cónsul
Animaos, levantaos y fortaleceos los unos a los otros. Porque la energía positiva que se difunda a uno se dejará sentir en todos nosotros.
Para los Cónsules, la vida es más dulce cuando se comparte con los demás. Las personas con este tipo de personalidad forman la base de muchas comunidades, abriendo sus hogares -y sus corazones- a amigos, seres queridos y vecinos.
Esto no significa que los Cónsules caigan bien a todo el mundo ni que sean santos. Pero los Cónsules creen en el poder de la hospitalidad y los buenos modales, y suelen tener un sentido del deber hacia quienes les rodean. Generosas y fiables, las personas con este tipo de personalidad suelen encargarse de mantener unidas a sus familias y comunidades.
La Belleza de Una Vida Responsable
Los Cónsules son altruistas. Se toman en serio su responsabilidad de retribuir, servir a los demás y hacer lo correcto.
Y los Cónsules creen que en casi todas las situaciones se puede hacer lo correcto. Mientras que algunos tipos de personalidad adoptan una actitud más indulgente, de "vive y deja vivir", a los Cónsules les puede resultar difícil no juzgar cuando alguien toma un camino que les parece equivocado. En consecuencia, a los Cónsules a menudo les cuesta aceptar que alguien, sobre todo un ser querido, no esté de acuerdo con ellos.
Los Cónsules, que tienen opiniones muy definidas sobre lo que está bien y lo que está mal, tienden a ser testarudos. Pero estas opiniones no son arbitrarias, sino que a menudo se basan en un profundo respeto por la tradición. Los cónsules saben que todo lo que hacen afecta a otras personas, y confían en que las leyes, protocolos y normas sociales establecidas les ayuden a desenvolverse en su vida cotidiana con consideración y responsabilidad hacia los demás.
Construir Relaciones Duraderas
Solidarios y extrovertidos, a los Cónsules siempre se les ve en una fiesta- ¡son los que revolotean por ahí asegurándose de que los demás se lo pasan bien! Pero no te equivoques: Los Cónsules no se limitan a pasar por encima de los demás. Leales hasta la médula, entablan relaciones duraderas y se puede contar con ellos siempre que se necesite una mano amiga o un oído atento.
Con su amor por el orden y la estructura, los Cónsules prefieren los acontecimientos planificados a las actividades abiertas o las reuniones espontáneas, y están encantados de ser los anfitriones para asegurarse de que todo va sobre ruedas. Las personas con este tipo de personalidad ponen mucha energía en hacer que los demás se sientan especiales y celebrados, y pueden tomarse como algo personal cuando alguien no parece apreciar sus esfuerzos.
Para muchas personas con el tipo de personalidad Cónsul, uno de los mayores retos de la vida es aceptar que no pueden controlar los pensamientos o el comportamiento de los demás, ni siquiera de sus seres más queridos. Afortunadamente, los Cónsules pueden encontrar la paz y la satisfacción centrándose en lo que mejor saben hacer - dar ejemplo de atención, consideración y responsabilidad, y unir a la gente en el proceso.